Pero cuando tienes dolor, no físico sino en el corazón, sea por amor u otras muchas cosas, el baño es un oasis en medio de un desierto enorme y sabes que cuando salgas tienes que hacer frente a lo que hay fuera ya que el agua se enfría y tienes que salir, igual que con los problemas, les puedes dar la espalda hasta un punto en que no puedes esquivarlos y te dan de lleno. Si eres como yo, alguien que cuando mete la pata lo hace una y otra vez continuamente, no queriendo, pero hago daño a los que me rodean incluso al que más quiero sale perjudicado.
Mi don no es la palabra tal vez sea la escritura y no creo que sea el de quedarme parada sin hacer nada por eso mismo lo afronto y tiro a delante.
Puede que no sea la mas indicada para dar consejo ya que yo la fastidio cada dos por tres pero si estáis mal con alguien a quien queréis con locura como yo arreglarlo, merecerá la pena, sino esos baños en compañía habrán acabado y los que disfrutaran serán sola y para olvidar los problemas.
Pensarlo.
ResponderEliminaryolosehacer.com
Un baño bien decorado es tu santuario personal. Sumérgete en una bañera acogedora, rodeado de velas y suaves toallas. Es el refugio perfecto para relajarte y olvidarte del estrés del día a día.